Premio a la mujer rural joven (20-04-2023)

Mancomunidad de municipios de la comarca de Huéscar

Mujeres primeras pobladoras. Gala de Premios

Anabel Revelles García, fotografía del CMIM

Primera parte

Segunda parte

Presentadora de la gala. Foto del CMIM

Las premiadas con las autoridades. Fotografía del CMIM


Con los abuelos y los representantes del Ayuntamiento


Con el Centro de Información a la Mujer de Huéscar y las representantes del Ayuntamiento. Fotografía del CMIM

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Reportaje de octubre de 2022

Revista De Lectio

Mi familia

Me llamo Anabel Revelles García. Nací en Huéscar (Granada) el día 8 de Febrero de 1998. Voy a hablaros, primero, de mi familia: tengo mi pareja, Jesús, a quien conocí sin esperarlo y es lo mejor que me ha pasado; me dio el regalo más grande, que es mi hijo Jesús, que, con tres añitos que va a cumplir, es la alegría de mi casa y de todos, la verdad.

Mis padres

Soy hija de José Domingo Revelles González y Antonia García García. Mis padres son mis pilares. Representan para mí la sabiduría que me enseñó y demostró que el trabajo que tengo hoy es el que yo he querido, y me siento a gusto con ello, y soy afortunada de tenerlos siempre conmigo, por cómo son y por cómo me han enseñado a ser y a trabajar sin depender de nadie; por lo buenos abuelos que son y grandes personas.

Mis abuelos paternos

Soy nieta, por parte de padre, de Domingo Revelles García y Rosario González González. Por mis abuelos he vivido desde chiquita la vida en el campo. Ellos han sido ganaderos de oveja segureña. Desde pequeña, siempre que tenía fiesta en el colegio, me venía con ellos al cortijo con las ovejas. Dormía en mis camas de paja, mientras ellas comían. Teníamos un huerto donde todos los años sacábamos nuestra verdura para el día a día. Hacíamos embotello y tenías para todo el año botes en conserva de tomate y pimiento, para hacer las comidas y las matanzas. Yo siempre, de niña, prefería venirme al campo antes que irme al parque o de compras y lo que más feliz me hace es verlos cómo quieren y cuidan a su biznieto.

Mis abuelos maternos

Soy nieta de Félix Sola y Antonia García. Ellos viven en Barcelona. Mi abuelo era camionero y mi abuela trabajaba en una tienda de fruta. Ellos siempre venían en temporadas, pero era muy poco tiempo. No es igual que disfrutarlos cada día. Siempre me acuerdo de ellos cuando no están, porque quien no disfruta de los abuelos, no disfruta de cosa buena ellos: siempre con positividad para seguir hacia adelante. Los bisabuelos ya tan contentos, igual que el biznieto con ellos y sus risas.

Mi trabajo en el campo: soy ganadera

Yo soy ganadera de cabras de leche murciana granaina. Mi trabajo lo tengo justo al lado de casa porque cuando yo tuve a mi hijo, arreglé el cortijo donde tengo la granja, justo a 1 metro de la puerta de mi casa. Con el bebé me resultaba más fácil vivir aquí que en el pueblo. Vivimos aquí en la tranquilidad y el fresquito. Al principio, te da algo de miedo pensar que te vas a vivir a 7 kilómetros del pueblo (que no es nada, solo porque solo tienes vecinos de día). La noche es tranquila y se respira pura paz. No me arrepiento, de todas formas tampoco tengo ganas de irme al pueblo a vivir. Me he acostumbrado a la tranquilidad con mis animales. Mis abuelos me enseñaron que mejor que aquí no se vive en ningún sitio: al levantarte, escuchas el gallo y los pájaros cantar, y, al dormir, escuchas los grillos: esta tranquilidad no la encontraremos en ninguna parte.

Tengo 250 cabras. Nosotros empezamos poco a poco. Mi padre y yo compramos 60 chotas chiquitillas, y las criamos. Poco a poco, hemos ido sacando crías, hasta llegar a 250 cabras, entre nuestras crías y las de inseminaciones de machos selectivos para tener una mejora en la calidad de ganado.

Me dedico sobre todo a ordeñar. Para la limpieza y la comida de las cabras, mi padre me echa una mano y él lleva más la tarea de sembrar y recoger la comida de nuestros animales: Lo que siempre intentamos es sacar alfalfa, grano: tenemos un silo de maíz, para que ellas tengan su comida variada, cada vez que haga falta.

Significado de mi trabajo

Este trabajo significa mucho para mí. Trabajas a gusto, porque mi padre me inició en el emprendimiento. El amor a este trabajo lo he heredado de mis abuelos: lo he estado viviendo desde pequeña. Al igual que otras chicas querían ser maestras, yo quería ser ganadera, sí. Y, gracias a las ganas que le he puesto y a mi valentía (porque hay que ser muy valiente para hacer esto), estoy aquí: soy una mujer rural ganadera, y lucho día a día por el campo.

Las dificultades

Las dificultades que tenemos se reducen, sobre todo, a que es un trabajo muy poco valorado. Para comprenderlo, se tendría que saber que somos ganaderos 365 días al año, haga frío o calor, aunque llueva o nieve, aquí estamos, al pie del cañón, cada día.

Mi sueño, con relación a mi trabajo y a mi familia

Mi sueño es agrandar un poco más mi ganadería y sacarme el título para montar mi propia quesería QUESOS LA YESERILLA.

Sé que mi sueño se cumplirá algún día. Ese día quiero que toda mi familia esté conmigo.

El sueño para mi familia coincide en parte: tener mi quesería y mi casa propia, la cual me gustaría fuera a mi gusto, cuanto más acogedora y de campo, mejor.

Y que no falten nunca esos ratos en familia con Encarna, Rosa, Miguel, Jesús y José Domingo, mi padre y sus hijos, cuando hacemos la campaña de aceituna del abuelo Domingo. Con esas meriendas que estás deseando que sea la hora para hacer la lumbre y comer todos. Y qué decir de las matanzas: esos fines de semana que deseas que vuelvan para estar todos y disfrutar de los momentos en familia. La subida a las Santas, cuando nos juntábamos todos; hacíamos  pipirrana y tortilla de patatas, y pasábamos el día entero disfrutando del campo, de la familia y de los primos.

Anabel Revelles García

(Entrevistada por Mercedes Laguna para la Revista De Lectio)


Comentarios:

Eugenia López-Font Rodríguez

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3 comentarios

  1. He leído la Historia y Anabel, y la verdad que me ha impresionado. Una persona que lucha por sus objetivos, hasta alcanzarlos, merece no solo mi admiración, sino de la sociedad en su conjunto

  2. Muchísimas gracias, Eugenia López-Font. Cuando los animales y tu trabajo te gustan de verdad, no es una locura, es ir donde estás a gusto y disfrutas haciendo tu trabajo.

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